“No realizarse controles preventivos es atentar contra la vida misma”
- LALCEC Argentina

- hace 5 días
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En el marco del mes de concientización sobre el cáncer de próstata conversamos con Oscar, quien nos cuenta su historia cursando el diagnóstico, la importancia de la prevención y concientización y el acompañamiento de la familia para sobrellevar la enfermedad.
¿Cómo fue el momento en que recibiste el diagnóstico? ¿Qué fue lo primero que se te pasó por la cabeza?
Lo primero que se me pasó por la cabeza fueron mis hijos y mis nietos. Y fue terrible, feo, duro. Nos costó mucho resolver cómo íbamos a contarlo y después fue fácil contarlo: tengo cáncer y... fue triste, muy triste. Un comienzo de una batalla. De una guerra la cual estamos llevando adelante.
¿Qué parte del tratamiento te resultó más difícil y cómo la atravesaste?
Pasar por las quimioterapias en el caso mío fue muy duro siempre, pero lo atravesé acompañado, con mucha voluntad, metiéndole mucho esfuerzo e intentando lo posible de no bajar los brazos porque justamente son los momentos más duros para mí.
¿Qué resultados o cambios trajeron esos meses en tu vida diaria?
No muchos. Comprobación de que he sido una persona que vivió la vida de una forma linda, correcta. Disfruté mucho mi vida, mis hijos, mis nietos. He pasado momentos mucho más difíciles con otros temas, por ejemplo el fallecimiento de un hijo y el trasplante de corazón de otro. Así que tomé esas dos terribles cosas, que no hay comparación con lo que me pasa a mí, como umbral. De ahí parte mi umbral de dolor, de voluntad y de todo.

¿Hubo algo que te ayudó a sobrellevar la situación, como cosas de familia, fe, humor?
Sí, sí. Primero, familia. Segundo, mi oncólogo, que es un ángel, el doctor Naveira. Me tocó elegir un ángel como persona. Lo adoro, lo admiro, lo respeto, lo sigo a muerte. Y después la actividad que no la dejo nunca. Mi actividad la dejo únicamente cuando estoy devastado. La actividad, el amor de la familia, el doctor Naveira. Mi señora, que es verdaderamente mi sostén.
¿Algún texto, palabra o acompañamiento que recuerdes con mucho cariño?
Sí, mi familia principalmente. Fue maravilloso el acompañamiento. Creo que yo hubiera hecho lo mismo por cualquiera de ellos. Así que no es algo raro en mi familia. En el caso de los amigos, los amigos de primera línea, ha quedado uno confirmado como amigo, verdaderamente, como familia. Y después me ha llamado mucho la atención el acercamiento de un puñado de personas que no imaginé nunca que me iban a acompañar como me acompañaron y que me han marcado, me han enseñado que la amistad realmente pasa por los malos momentos.
¿Recordás algún momento puntual o alguna palabra de alguien puntual o alguna frase que te haya quedado?
Sí, sí, de mi hija, Agustina. El apoyo de fuerza gordo, dale para adelante. Y del trío de varones, que son tres animales acompañando. Y la palabra de ellos es que ¡vamos a zafar!
¿Qué mensaje le darías a alguien que hoy está pasando por el diagnóstico?
Bueno, en el caso mío, tuve un impasse en mis controles desde los 45, me controlo con el PSA. Tuve un impasse porque tuve miedo de ir al médico durante la pandemia. Lo que hago es constantemente concientizar. Empecé a concientizar a mis hijos y a mi familia. Después continué con amigos y conocidos. Y hoy concientizo ya deliberadamente. Al tipo que viene a comprarme una remera y me pregunta por qué tengo bastón, o cómo estoy, le cuento y trato de llevarlo hacia el tema. Y recomiendo a los varones que realicen el control urológico de manera temprana.
¿Qué le dirías a una persona que aún no se realiza los controles preventivos?
No realizarse controles preventivos es atentar contra la vida de uno mismo y contra la salud mental de la familia. Realmente con una enfermedad terminal como la mía arruinás la familia y hasta el perro. Yo tengo un perro que se llama Kobu, que cuando se empezó a enterar y me vió se puso canoso. Así que le diría eso.




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